Microbiología Oral
Microbiología Oral
La microbiología oral estudia de forma especial las bacterias, los hongos y los virus de la cavidad bucal, la respuesta de sus tejidos frente a los microorganismos, las relaciones que éstos establecen entre sí y con dicha cavidad, y las enfermedades infecciosas propias del ámbito odontológico.
El origen de la microbiología oral coincidió con el descubrimiento de las bacterias. Antony van Leeuwenhoek observó en su saliva y en el material depositado en los dientes, que denominó materia alba, «animálculos» y así lo comunicó, asombrado, a la Royal Society de Londres.
Luego Pasteur y Koch contribuyeron de forma decisiva al desarrollo de la microbiología relacionando científicamente a los microbios con las enfermedades infecciosas.
En 1890, Willoughby Miller, químico convertido en dentista, expone su famoso libro “The microorganism of the human mouth” donde expone la teoría quimioparasitaria, que explica que los microorganismo al actuar sobre los hidratos de carbono de la dieta acumulados en la boca, producirían ácidos que desmineralizarían los tejidos duros del diente. Por sus aportaciones es considerado el “Padre de la Microbiología Oral”
En 1897, el estadounidense Leon Williams encontró en las zonas con caries incipientes acumulaciones de bacterias adheridas al esmalte cariado, y pensó que la producción de ácidos en dichas zonas eran las responsables del proceso.
Muchos más investigadores siguieron el ejemplo en el campo de la bacteriología, micología, virología, inmunología, quimioterapia, etc. Se han realizado numerosos progresos en el campo de la patología oral infecciosa, de forma especial en los procesos periodontales y pulpares y sus complicaciones, aunque aún queda un amplio campo en el que continuar las investigaciones.
El mundo de la la clasificación de los seres vivos resulta complejo por lo tanto, de manera resumida clasificaremos los microorganismos de la siguiente manera:
* Según el hábitat:
Microorganismos Endógenos: Son miembros naturales de la población microbiana de la cavidad oral que producen lesiones cuando los microorganismos de defensa disminuyen por factores locales o generales. Ejemplo: Herpes simplex
Microorganismos Exógenos: Pueden entrar en la boca por contacto directo con una persona, animal o por ingestión de agua contaminada. Las lesiones pueden ser primarias o secundarias. Ejemplo: Tuberculosis.
* Según la Patogenia:
a. Agentes patógenos: Tiene la capacidad de enfermar un huésped
- Bacterias: Son seres procariotas (organismo unicelular sin núcleo). Son las más comunes. Ejemplos: E. Coli, gripe, estafilococos y estreptococos, tuberculosis, difteria neumococo.
- Virus: Son los más pequeños, y son seres subcelulares. Ejemplo: virus de la gripe, papiloma, hepatitis.
- Hongos: Son seres eucariotas (existencia de un núcleo celular organizado). Forman un grupo polifilético (no existe un antepasado común a todos los miembros) y son parásitos o viven sobre materias orgánicas en descomposición. Abundantes en la piel. Ejemplo: karate, tiña, candidiasis.
- Rickettsias: Están en los intestinos de artrópodos pulgas, garrapatas, piojos.
- Espiroquetas: Se distingue de las demás bacterias por la presencia de unos flagelos especializados denominados filamentos axiales situados entre la envoltura celular externa sífilis y paludismo
b. Agentes no patógenos: Necesitan un ambiente putrefacto para enfermar un huésped.
Ej: comer una salchicha en mal estado
Microorganismos en la boca
La cavidad oral es un gran ecosistema en el cual los microorganismos están relacionados entre sí y, a su vez, con los elementos abióticos del entorno en el que están inmersos. Las distintas zonas que conforman estructuralmente esta cavidad constituyen los llamados ecosistemas primarios que enumeramos de la siguiente manera:
- Mucosa (masticatoria, de la unión dentogingival, de revestimiento y especializada).
- Superficies dentales (corona y cemento radicular).
- Película adquirida y placas (supra y subgingivales y radiculares).
- Materiales artificiales.
- Surco gingival y saliva.
La composición y concentración de las bacterias de la boca depende de varios factores:
- Disponibilidad de nutrientes
- Temperatura
- Concentración de oxígeno
- Características anatómicas
- Exposición a factores inmunológicos
La microbiota oral (bacterias de la boca, junto con otros microorganismos) es extraordinariamente compleja. Se han llegado a aislar hasta 200 especies distintas en una misma cavidad bucal en el transcurso del tiempo; la mayor parte tendría la característica de ser transitoria, incluso debido a factores tan simples como bostezar, besar o comer ciertos alimentos, de forma que como residente sólo quedarían unas 20 aproximadamente.
La mayoría de esas bacterias son combatidas por las enzimas de la saliva, pero también hay muchas que sobreviven y se alojan en diferentes zonas, causando a veces problemas de salud como la caries y la periodontitis.
En general, dentro de la boca predominan las bacterias aerobias y anaerobias, ambas grampositivas y gramnegativas. Dentro de estas, sobresalen los géneros Lactobacillus, Actinobacillus, Staphylococcus o Streptococcus.
Y con respecto a los ecosistemas primarios estas serían las familias que encontramos:
En la mucosa: predominan los siguientes tipos de bacterias: Firmicutes -principalmente de los géneros Streptococcus y Veillonellas-; proteobacterias -especialmente Neisseria-; bacteroides –Prevotella- y actinobacteria –micrococcineae.
La buena higiene de la mucosa bucal evita la colonización por Treponema denticola y Fusobacterium Nucleatum. Según algunos estudios, las bacterias de la mucosa bucal podrían estar involucradas en algunos tipos de cáncer.
En las encías: también se puede formar una biopelícula, que incide para producir enfermedades como la gingivitis. Si las encías están sanas, predominan microorganismos como Proteobacterias, en particular el gammaproteobacteriae de género Acinetobacter, Haemophilus y Moraxella. Cuando hay problemas de salud también se encuentran Streptococcus, Granulicatella y Gemella.
En la parte superficial de la biopelícula de las encías hay Treponema denticola junto con Porphyromona gingivalis y Tannerella forsythia. Así mismo, puede haber virus y, en ocasiones, microorganismos como hongos. Las enfermedades bucales modifican las comunidades bacterianas.
En las piezas dentales: Si los dientes no tienen caries, lo habitual es que allí se encuentren las siguientes bacterias: Campylobacter, Granulicatella, Kingella, Leptotrichia y Streptococcus -especialmente Streptococcus sanguinis. Así mismo están presentes, sobre todo en adultos, la Haemophilus parainfluenza, Gemella haemolysans, Slackia exigua, y las especies Rothia.
Los dientes son superficies que facilitan la formación de biopelículas. Tales biopelículas cambian en función de diferentes factores. Algunas bacterias como Streptococcus mutans, Actinomyces y Lactobacillus inciden en la formación de caries y en la periodontitis.
En la saliva predominan los cocos grampositivos anaerobios facultativos, los cuales representan alrededor del 44 % de la población bacteriana; le siguen los cocos gramnegativos anaerobios estrictos, que representan alrededor del 15 %. Los bacilos anaerobios facultativos grampositivos tienen un porcentaje similar.
La biopelícula que se forma en la lengua también es dinámica y alberga muchas de las bacterias de la boca. Aproximadamente el 45 % son cocos grampositivos anaerobios facultativos, en especial Streptococcus salivarius, seguido de Streptococcus mitis, estreptococos del grupo milleri y Streptococcus mucilaginosus.
También se encuentran cocos gramnegativos anaerobios estrictos y bacilos grampositivos anaerobios facultativos. En menor porcentaje pueden detectarse diversas especies de los géneros Lactobacillus, Neisseria, Fusobacterium y Haemophilus. En el dorso de la lengua de personas con halitosis se han encontrado Fusobacterium nucleatum, Porphyromona gingivalis y Tannerella forsythi.
Factores como la pérdida de piezas dentales, y enfermedades como la gingivitis, alveolitis o periodontitis, pueden producir cambios en la composición de la microbiota de la saliva. También inciden el uso del tabaco y la higiene deficiente.
Prevenir las bacterias patógenas de la boca
La higiene bucal es la clave para prevenir microorganismos patógenos que afecten nuestra cavidad bucal. Del mismo modo, la visita frecuente al dentista permite identificar factores de riesgo y patologías incipientes que pueden detenerse antes del daño definitivo.