Sillón Dental
Se trata de una pieza fundamental dentro de la clínica dental que tiene el objetivo de facilitar el trabajo al equipo profesional y proporcionar la mayor comodidad al paciente.
La historia del sillón dental
En la actualidad, contamos con sillones dentales ergonómicos que permiten una mejor experiencia tanto para el odontólogo como para el paciente. Sin embargo esto no siempre fue así, Es importante recordar que los primeros odontólogos fueron barberos que ejercían como dentistas circunstanciales usando sillas de madera, es por eso que enumeramos los más importantes a través de la historia:
- Para 1790 cuando Josiah Flagg crea la primera silla con un reposabrazos más amplio y un reposacabezas ajustable para mayor comodidad del paciente.
- En 1830 James Snell crea un butacón abatible equipado con un espejo para iluminar pensando también en facilitar el trabajo de los profesionales.
- El siguiente fue creado en 1847 por Jones White & Co. que inventa un sillón dental con reposacabezas portátil, especialmente indicado para aquellos dentistas que trabajan desplazándose o en la calle.
- 1868 James Beall Morrison crea una silla que permite una ligera inclinación lateral para facilitar el trabajo del dentista.
- Tres años más tarde la empresa SS White Co. presenta una silla para dentistas hecha enteramente de metal que podía modificarse en altura a través de una manivela
- Bufalo Dental Ma. Co. en 1875 crea un butacón que aumenta la comodidad en el trabajo pues se hace hacia atrás permitiendo que los odontólogos puedan trabajar sentados.
- En 1928, el arquitecto suizo Le Corbusier diseña la chaise longue con una angulación similar de 135º entre cadera-muslo y muslo-pierna, adquiriendo el usuario una posición más acostada que sentada y eliminando así los puntos de tensión.
- Pero no fue hasta en 1940, cuando Ritter Co. idea un sillón para dentistas con aire a presión, equipado con torno, el dispositivo para que el paciente pudiera expulsar la saliva durante las intervenciones, y un aparato para realizar radiografías que mejoraba el trabajo del dentista.
En la actualidad existen varias clases de sillones odontológicos:
Silla tradicional hidráulica: muy parecida en su posición a las antiguas sillas de peluquería. Tiene un sistema hidráulico accionado por una palanca que eleva el sillón. Para mayor comodidad el operador trabaja de pie pues posee controles en la parte trasera.
Silla tradicional eléctrica: es igual que la anterior pero tiene un sistema de elevación con un sistema eléctrico. Además, hay unos más sofisticados que no solo elevan la silla sino que se pueden mover a voluntad del operador.
Sillón anatómico: este sillón busca no solo la comodidad del paciente sino también la del operador, por lo que es el más utilizado entre el gremio por que brinda una distribución uniforme del peso del paciente, facilita la entrada y salida del paciente, facilita el trabajo sentado del operador y la integración de un equipo con la auxiliar.
El sillón dental está compuesta por diferentes partes, como el sillón, la bandeja porta instrumentos, la manguera y el pedal, entre otros.
Partes del sillón dental y funciones
1- Sillón dental
El sillón dental debe ser ergonómico para facilitar el trabajo entre el equipo de profesionales y permitir varias posiciones para adaptarlo a cada tratamiento, necesidad y paciente. A su vez, debe ofrecer la mayor comodidad posible para la persona intervenida.
Además, su tapizado no debe tener pliegues ni rugosidades para permitir una correcta limpieza y desinfección.
El sillón dental está compuesto por:
- Base: Debe de cumplir con las dimensiones limitadas para permitir el trabajo a su alrededor, regulable en la altura, acoger la caja de acometidas (aire, agua y luz) y permitir la posición inferior a poca altura (niños).
- El cabezal: debe ser utilizado para adaptar su altura a la del paciente, de modo que se sienta cómodo, va unido al respaldo. Almohadilla en forma de “U”
- El respaldo: Es donde se apoya la espalda del paciente, y por eso debe tener un dorso liso y cómodo y su forma debe ir de mayor a menor anchura en dirección al cabezal, es decir hacia la parte superior del pecho. Tiene la capacidad de ajustarse según las necesidades.
- El asiento y reposapiés: deben de ser cómodos, anatómicos, firmes y antideslizantes ya que en algunos tratamientos los pacientes pueden llegar a estar más de 3 o 4 horas.
- Apoyabrazos
2- Brazo del equipo
- Bandeja: Debe ser fácilmente alcanzable por el odontólogo y, además, estar dividida en compartimentos para colocar los diferentes instrumentos. Algunas de las características que se aconsejan es que sea resistente y fabricada de acero inoxidable.
- Manguera para equipo dental: Sirve para colocar el instrumental rotatorio liso o enroscado, la cámara intraoral, el ultrasonido y la lámpara de polimerizar.
- Jeringa de tres usos del sillón dental: Jeringas de agua, aire y spray. Se trata de un dispositivo adaptado a las mangueras del sillón dental.
3- Pedal del sillón dental o reóstato
Este elemento sirve para activar y manejar las funciones del sillón y los instrumentos de las mangueras. Puede ser de activación vertical o lateral y de forma cuadrada, rectangular o redonda.
4- Lámpara del sillón dental
Debe de ser intensa y eficaz para que permita la correcta visión del campo operatorio. Es importante que sea articulada para que el odontólogo pueda acomodarla en la posición que desee.
5- Equipo hídrico
- Escupidera dental: recipiente que se ubica al lado del sillón dental para que el paciente pueda enjuagar durante el proceso. Puede ser de material metálico, plástico o cerámica. El grifo debe ser activable y de dosis regulable. Se ubica en la zona del asistente dental.
- Sistema de aspiración: El sistema de aspiración está formado por las boquillas, terminales y tubos. Debe ser fácil de activar y se sitúa a la izquierda del operador. Es recomendable limpiarlo a diario mediante la aspiración de un líquido desinfectante.
Conexiones del sillón dental
Entre ellas, es importante contar con línea de suministro y salida de agua para la escupidera, un mínimo de seis contactos eléctricos, interruptores térmicos, líneas eléctricas de 220 y 110 voltios y un interruptor manual general para desconectar toda la energía al final de la jornada.
En definitiva, es muy importante estudiar con detenimiento las partes y características de la unidad dental con el fin de ofrecer la mayor calidad a los pacientes.